Como toda la gente me marcharé algún día,
por eso quiero a todos hacer mi petición,
yo anhelo en ese entonces que exista la alegría,
pues marcho hacia otro plano de verdadero amor.
En especial mis hijos y esposo, me recuerden
alegre entusiasmada oyendo una canción,
o leyendo esos versos que ni siquiera entienden,
quien sabe si algún día les sirvan de lección.
A mis seis hermanas, aquellas que conmigo,
compartieron mi dicha, secretos y ansiedades,
no quiero que se aflijan porque en este camino,
te acompañan tus obras, jamás tus familiares.
Como toda la gente me moriré algún día,
y aquellos que me amaron tengan algo en común,
no quiero que me lloren porque siento alegría,
de poder como espíritu ¡volar hacia Jesús!