TRISTEZA MIA
Añorando a veces la alegría ausente, junto a mi tristeza, paso en mi dolor, las noches de luna en aquel balcón tal vez esperando que un día regreses.
Voy al mar y admiro el azul celeste, y en la superficie de ese inmenso mar tus divinos ojos, suelo contemplar y en ese momento mi alegría crece.
Y corro hacia allí queriendo atrapar tus ojos que escapan sin poder lograr que fijes en mí, tu dulce mirada.
Y sigo obstinada pero de momento veo que no estas y entonces comprendo que de aquel amor, no me queda nada.
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