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Poesias De Amor (1)

                 CARTA A UN INGRATO


Señor, según me han contado sigue usted con su esposa,
no es cosa que me importe pero parece extraño,
que usted que es tan decente, provoque ciertas cosas,
y olvide fácilmente lo que ocurrió en antaño.

De veras me sorprende que usted con su moral,
vuelva amar a su esposa después de despreciarla,
y olvide aquella noche en un cierto lugar
que juró por su hija, no volver a mirarla.

Tal vez lo haya jurado porque yo lo quisiera,
o quizás fue un capricho tal vez conquistador,
pero usted ignoraba que yo no le creyera,
a pesar de fingirse caballero de honor.

No se enfade señor, que no diré su nombre
para que su moral no quede mancillada,
usted seguirá siendo un respetable hombre,
aunque para mí de hombre, usted no tenga nada.

Perdóneme señor que diga estas verdades
pero a mí me divierte ver su cara de furia
cuando lea estos versos verá las realidades
de una historia que hoy para usted será injuria.

Y esta historia que cuento será casi vulgar,
de las muchas que ocurren a mujeres y hombres,
solo que usted al leerla recordará el lugar,
y rompiendo estos versos, pensara en nuestros nombres.

Y así muy lentamente pasaran muchos años,
y si guarda mis versos y los lee tal vez,
quien sabe si mis frases le lleguen hacer daño,
porque nunca se olvide que esta carta es de usted!

Ya ve que soy discreta y sobre todo dama
he guardado su nombre para no disgustarlo.
Si alguien me pregunta ¿qué como usted se llama?
fingiré no acordarme para no delatarlo.

        

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