Lo supe simplemente lo supe, ya no importa,
aquel que divulgó la cruel noticia.
Agradecida o no el golpe lo soporta,
mi existencia adaptada a tantas injusticias.

Seguí viviendo sí, la vida no termina,
por dura e inexplicable que sea una traición.
Al contrario mantienes esa esperanza viva,
de encontrar algún día un verdadero amor.

Hoy ya ves, arrepentido y triste tú me imploras,
que perdone y olvide lo que un día me hiciste.
Yo lo siento por ti, soy la paloma,
que aun herida ella vuela, pues su dolor resiste.

Y se aleja por siempre de la mano asesina,
que un día sin conciencia su carne laceró.
¡Apártate de mí! un reptil no camina,
¡se arrastra! y tu paloma, ya muy lejos voló.